Sobre Aprotalleres
Agonía de los talleres multimarca de carrocería: MODELO INSOSTENIBLE
Pertenecemos a un sector, en el que la rentabilidad en nuestras cuentas de explotación ronda el 1% o incluso es negativa, cuando alguno de nuestros proveedores de trabajo publicita rentabilidades garantizadas del 3% y las letras del tesoro tienen un interés marginal del 2,6%.
Talleres y compañías debemos crear sinergias sumando esfuerzos y trabajando en equipo para lograr un beneficio común y por supuesto rentabilidad para todos.
Tenemos que ser capaces de garantizar en nuestros negocios de carrocería rentabilidad suficiente para no cerrar, volver a dignificar el sector y que las familias empleadas estén orgullosas de la competencia y desarrollo de su puesto de trabajo. En la actualidad sí tenemos ocupación en los talleres (después de pandemia ha subido el consumo de carburantes y por lo tanto ha crecido la circulación y en consecuencia la siniestralidad) y los resultados en nuestros negocios son negativos, siendo un sector que su capacidad de adaptación es brutal, en formación, electrificación de vehículos, sistemas ADAS… Todas estas exigencias se absorben y NUNCA se pueden repercutir en el coste, siendo estas circunstancias fundamentales para prestar un servicio excelente a todos los asegurados y clientes, y por supuesto son pilares fundamentales para la fidelización del cliente a la compañía de seguros.
Esta situación de no rentabilidad es alcanzada por el desajuste que se produce por la subida paulatina y no repercutida al precio de los costes directos e indirectos, por la actual inflación desbocada y por motivos varios asociados al desarrollo de la actividad que explico a continuación.
Atendiendo a lo anterior, en nuestros negocios sólo disponemos de tres ejes de ingresos netos: mano de obra, margen de recambio y margen de pintura.
Los ingresos por mano de obra rozan el umbral mínimo y respecto a los ingresos por margen de recambio y pintura cada vez tenemos menos recorrido, por lo que trabajar en estos negocios es cada día más complicado debido al coste versus rentabilidad. Podemos concluir que trabajamos con un modelo de negocio obsoleto, con las variables que poseemos actualmente es imposible hacerlo rentable.
La presión que tenemos con la compra del recambio y los materiales de pintura, nos merma el margen día a día y eso nos debilita muchísimo, atendiendo que la facturación del sector ha crecido por recoger grandes subidas en las piezas de recambio y en los materiales de pintura pero no en la mano de obra que es lo que realmente nosotros vendemos y generamos con nuestros equipos humanos.
La rentabilidad en nuestros talleres ha decrecido incluso mejorando el nivel de servicio. Siendo el resultado negativo en nuestras cuentas de explotación.
En los talleres de carrocería nuestro principal trabajo es convocar coches para reparar, si convocamos coches, vendemos horas y si vendemos horas comercializamos recambio y materiales de pintura, pero comercializamos no vendemos, por lo que en el Mix del siniestro se ha producido una subida exponencial en recambio y materiales de pintura y no en mano de obra que es la variable fundamental de ingreso de nuestros negocios. Es importante destacar que el mercado si ha sido capaz de absorber una subida del recambio dentro del Mix del siniestro desde el 2019 a la actualidad de alrededor de un 23% y los materiales de pintura alrededor de un 33%, no contemplando la subida de estos últimos los baremos establecidos en los modelos de tasación actuales, ha subido el coste medio por reparación y NO SOMOS RENTABLES. No facturando más se es más rentable.
También, debemos revisar urgentemente los baremos con los proveedores de trabajo que nos aplican el número de horas por intervención para la continuidad y viabilidad de nuestros negocios pues no se trata de subir sino de actualizar consensuando.
Los baremos no pueden ser unilaterales, la patronal debe participar en la decisión de estos porque así de la forma actual no es sostenible. No hay que crear otro baremo, solo deberíamos fijarnos en otros que existen en Europa y que soportan la viabilidad de nuestros negocios porque sí participa la patronal.
No podemos obviar que el modelo actual exige un nivel de servicio que debe cumplir con el NPS y el OSAT correcto para que los asegurados y clientes sean promotores de todos nuestros servicios. Nivel de servicio que incluye seguimiento y atención al asegurado desde que declara su siniestro hasta la entrega de su vehículo, todo soportado como coste por el taller reparador, también sin olvidarnos de otros costes que tampoco se contemplan en la actualidad como son los costes del préstamo de coches de sustitución prestados a los asegurados de algunas compañías de seguro, la foto peritación y vídeo peritación que realizamos con nuestros recursos indirectos en nuestros talleres.
A mi humilde entender estamos trabajando en un modelo de negocio muy maduro y obsoleto, debemos intentar implementar modelos de negocio disruptivos y que permitan al sector poder ser rentable y que por supuesto permita a un gran número de empresas no cerrar y tenga como consecuencia el despido de un gran número de personas.
Hemos de recordar que en los meses de enero y febrero de 2023 de las empresas más concursadas en España han sido las de reparación de vehículos y eso por supuesto tiene mucho que decir.
Por eso desde APROTALLERES queremos desde la conciliación, el consenso y con un estudio socioeconómico del sector a nivel nacional, ver la viabilidad de nuestros negocios con los proveedores de trabajo y las compañías de seguro para atender los ítems anteriores a través de mesas de negociación sostenidas en la información y el diálogo.
Por lo tanto, estamos muy debilitados y tenemos negocios sin valor y no rentables, somos NO SOSTENIBLES.
Como cierre, los talleres no somos enemigos de nadie, somos partners de nuestros proveedores de trabajo, estamos para dar el mejor servicio a los asegurados y usuarios y esta situación se tiene que acreditar con rentabilidad para todas las partes.
Juan Antonio Ausín – Vicepresidente APROTALLERES